Palabras mayores. Un par 72 rodeado de olivos centenarios. Una finca de terreno ondulado, fácil de andar y con vistas espectaculares. Los greenes, de hierba Bent. Las calles, de Bermuda y Ryegrass. El agua entra en juego en varios hoyos y el campo tiene 107 bunkers. El hoyo 16 es la seña de identidad del campo, un par 5 en descenso con el tee en lo alto de una cima, vistas impresionantes y el lago protegiendo el green.

 El campo tiene calles anchas y generosas pero hace falta precisión y exactitud para aproximar la bola al green. Rodeado por una extensa flora y fauna autóctona, con panorámicas impresionantes a un paisaje rural, al lago y al pintoresco pueblo de Arcos de la Frontera como telón de fondo, jugar una partida de golf en Arcos Gardens es sin duda un auténtico placer para cualquier jugador.