El golf y el mundo de los negocios
¿Os habéis parado a pensar porqué hay tantos directivos que juegan al golf?
¿Qué tiene este deporte para acaparar tanta atención? ¿Acaso su práctica tiene similitudes con el día a día del ejecutivo? ¿tal vez el golf influya en la habilidad de los directivos en la evolución de sus empresas..?
Existen estudios que confirman que las empreas con directivos golfistas son más rentables que aquellas empresas que no cuentan con aficionados al golf en sus plantillas.
Con esta entrada quiero dar mi particular visión acerca de las similitudes entre el golf y el mundo de los negocios y la empresa. Voy a centrame en 8 puntos que considero importantes aunque seguro que a muchos de vosotros se os ocurren más “parecidos razonables”, os animo a compartirlos en la Red Social Golfista.
1. Visualización
Es fundamental visualizar tanto el objetivo como el procedimiento a seguir para lograr la meta.
Jack Nicklaus decía que nunca jugaba un golpe, ni en prácticas, sin haberlo visualizado antes; en la empresa ocurre lo mismo, hay que empezar con una visión en mente. Además, en el golf la bola no está para golpearla, sino para dirigirla, lo que también se puede aplicar a la empresa, ya que liderar a otros empieza por gobernarse a sí mismo.
En una partida de golf tenemos la oportunidad de ir entrenando esa parte de nosotros que hace visualizar los resultados, no el resultado global como vimos en la entrada de golpe a golpe y hoyo a hoy, sino visualizar los resultados de “pequeñas acciones” para obtener la meta. De igual modo ocurre en el mundo de los negocios, el empresario o profesional tiene que ir visualizando cada actuación que va a realizar para lograr mejores resultados.
2. Análisis DAFO
El análisis DAFO es una metodología de estudio de la situación de una empresa o proyecto por medio del cual se estudian las características internas (Debilidades y Fortalezas) y la situación externa (Amenazas y Oportunidades). Toda organización o proyecto empresarial debe tener elaborado su DAFO junto con el plan de actuación para satisfacer las necesidades que se deduzcan del resultado, exactamente igual que debería hacer un golfista para progresar en su juego.
El golfista tiene que realizar un DAFO para conocer sus debilidades y así poder entrenarlas y reforzarlas. Al conocer las fortalezas trataremos de volcar nuestro juego en ellas. Las amenazas y oportunidades las encontramos en las condiciones meteorológicas y en el propio trazado del campo, no todos los campos se adaptan a nuestro tipo de juego y no somos igual de efectivos en todas las condiciones climatológicas. Teniendo realizado un buen análisis podremos mejorar nuestro juego como la empresa su cuenta de resultados.
3. Formación continua
Imprescindible y fundamental para avanzar, tanto en golf como en la empresa. Los golfistas y como los ejecutivos no podemos pensar que ya sabemos todo, que con trabajo y persistencia llegaremos al objetivo, ¿y si estamos trabajando de forma erronea? ¿y si echamos más horas de las que realmente necesitamos?
Con una buena formación seremos capaces de progresar en la consecución de nuestros objetivos. Insisto, para mi es fundamental la formación continua para mantenerse “reciclado”. Aprender nuevas tecnicas, conocer diferentes métodos nos hace mejores profesionales y mejores golfistas. Es vital poder disponer de un buen abanico de recursos para cuando podamos necesitarlos.
4. No hay segundas oportunidades
Este punto puede parecer un tanto dramático, pero en absoluto lo es si es bien entendido.
El tiempo corre y los hoyos pasan. Las oportunidades hay que aprovecharlas cuando se presentan ya que los golpes que hayamos sumado desde del tee del hoyo uno irán pesando a medida que avancemos en la vuelta. Conseguir restarlos en los hoyos que nos queden por disputar será más complicado.
En el mundo empresarial ocurre lo mismo. Las decisiones que tomemos en el “tee del uno” afectarán al resultado global, por lo que los pasos a seguir hay plantearlos bien para que no “pesen” en la consecución de los objetivos. Sin duda de los errores se aprende y los golfistas como las empresas se hacen más grandes cuando saben reaccionar y afrontarlos con dignidad, trabajo y perseverancia.
5. Ansia por ver los resultados
A todos nos pasa o nos ha pasado alguna vez. Vemos nuestra bola muy cerca del hoyo y damos por supuesto que la vamos a meter, casi que hemos anotado en la tarjeta el resultado antes de finalizar el hoyo… zas!! La fallamos. O tras unas semanas de buenas sensaciones creemos que ya conocemos “el secreto de este deporte”. Pensamos que vamos a hacer pocas con facilidad y nuevamente zas!!
La consecución de los objetivos requiere tiempo, esfuerzo y dedicación. Tanto en golf como en los negocios tenemos que ser pacientes, ir golpe a golpe, hoyo a hoyo y partida a partida. Tenemos que ser constantes y aprovechar nuestras oportunidades.
6. Humildad, trabajo y más trabajo
Tanto los éxitos en golf como en los negocios no llegan por frotar la lámpara mágica, en ambos casos vienen dados por un largo camino de entrenamiento, trabajo, compañerismo, humildad y más trabajo.
Los golfistas y empresarios con talento tienen mucho ganado a su favor, pero bien es cierto que sin humildad y trabajo poco llegarán a conseguir. Este punto me hace reflexionar y plantearme una pregunta ¿Cuánto talento y cuánto trabajo hay tras los éxitos de los grandes golfistas y empresarios..? ¿Podemos incluir el entendimiento de la necesidad del trabajo como una cualidad del talento?
Seguro que algunos echáis en falta la palabra “suerte” ¿verdad? Pues suerte siempre tenemos, ya sea buena o mala suerte, dependerá de nosotros si trabajamos y la buscamos casi seguro nos llegue la buena suerte, ya decía Gary Player “cuanto más entreno más suerte tengo”. Si esperamos sentado a que llegue “la suerte” es muy probable que la que aparezca no sea la buena.
7. Golf y liderazgo
¿Existe similitud entre el juego de golf y el Liderazgo? A priori podríamos pensar que nada tiene que ver ya que entendemos el liderazgo como el conjunto de habilidades gerenciales o directivas que un individuo tiene para influir en la forma de ser de las personas o en un grupo de personas determinada, haciendo que el equipo trabaje con entusiasmo hacia la consecución del logro en las metas y objetivos comunes.
El primer paso para convertirse en un líder es hacerse cargo de sí mismo y alinear sus valores personales para lograr lo que quieres lograr y para ello no existe mejor actividad que el golf.
Tanto el golfista como el líder centran toda su atención y destinan sus esfuerzos al servicio del objetivo. El golf ayuda al líder a fortalecer sus habilidades de liderazgo. En el campo de golf estamos constantemente tomando de decisiones, gestionando emociones y situaciones (adversas y favorables), tenemos que estar agiles y creativos para evitar entrar en los obstáculos o una vez dentro de ellos salir lo menos dañado posible en favor de la meta.
8. Hacer bien las cosas tiene recompensa
Cuando trabajamos bien, tanto nuestro juego como en los negocios, más temprano que tarde obtendremos resultados. Es importante tener en cuenta el punto 5, ya que las prisas no son buenas compañeras… Generalmente los golfistas como los negocios organizados, pacientes y perseverantes obtienen sus objetivos. ¿No os da la impresión que con “la vida moderna” que llevamos tenemos que obtener resultados para antes de ayer..? no señor@s, las varitas mágicas del éxito no existen, paciencia!!
Seguramente podamos mejorar nuestras rondas y cuentas de resultados si hacemos las cosas bien, pero ¿cómo hacerlas bien? amigos míos si yo lo supusiera… Lo que sí estoy convencido que nos podría ayudar es: visualizar el objetivo y los procedimientos, analizar la situación real en que nos encontramos, formación y más formación, aprovechar las oportunidades, no tener ansia por ver resultados y trabajo y más trabajo.
Espero que os haya gustado la entrada y gracias por llegar hasta esta línea, os dejo algunas imágenes de internet de unos, como tú y como yo, locos por el golf…
¿Os habéis parado a pensar porqué hay tantos directivos que juegan al golf? ¿Qué tiene este deporte para acaparar tanta atención? ¿Acaso su práctica tiene similitudes con el día a día del ejecutivo? o tal vez el golf influya en la habilidad de los directivos en la evolución de sus empresas… Hay algunos estudios que confirman que las empreas con directivos golfistas son más rentables que aquellas empresas que no cuentan con aficionados al golf en sus plantillas.Con esta entrada voy a dar mi particular opinion sobre 10 puntos que considero comparten grandes similitudes entre el golf y el mundo de los negocios y la empresa.
1. Análisis DAFO
El análisis DAFO es una metodología de estudio de la situación de una empresa o proyecto por medio del cual se estudian las características internas (Debilidades y Fortalezas) y la situación externa (Amenazas y Oportunidades). Toda organización o proyecto empresarial debe tener elaborado su DAFO junto con el plan de actuación para satisfacer las necesidades que se deduzcan del resultado, exactamente igual que debería hacer un golfista para progresar en su juego.
El golfista tiene que realizar un DAFO para conocer sus debilidades y así poder entrenarlas y reforzarlas. Al conocer las fortalezas trataremos de volcar nuestro juego en ellas. Las amenazas y oportunidades las encontramos en las condiciones meteorológicas y en el propio trazado del campo, no todos los campos se adaptan a nuestro tipo de juego y no somos igual de efectivos en todas las condiciones climatológicas. Teniendo realizado un buen análisis podremos mejorar nuestro juego como la empresa su cuenta de resultados.
2. Golf y liderazgo
¿Existe una enorme similitud entre el juego de golf y el Liderazgo? A priori podríamos pensar que nada tiene que ver ya que entendemos el liderazgo como el conjunto de habilidades gerenciales o directivas que un individuo tiene para influir en la forma de ser de las personas o en un grupo de personas determinada, haciendo que el equipo trabaje con entusiasmo hacia la consecución del logro en las metes y los objetivos comunes.
El primer paso para convertirse en un líder es hacerse cargo de sí mismo y alinear sus valores personales para lograr lo que quieres lograr y para ello no existe mejor actividad que el golf.
Tanto el golfista como el líder centran toda su atención y sus esfuerzos al servicio de llegar al objetivo. El golf ayuda al líder a fortalecer sus habilidades de liderazgo. En el campo de golf estamos constantemente tomando de decisiones, gestionando emociones y situaciones (adversas y favorables), tenemos que estar agiles y creativos para evitar entrar en los obstáculos o una vez dentro de ellos salir lo menos dañado posible en favor de la meta.
3. Visualización
Es fundamental visualizar tanto el objetivo como el procedimiento a seguir para lograr la meta.
Jack Nicklaus decía que nunca jugaba un golpe, ni en prácticas, sin haberlo visualizado antes; en la empresa ocurre lo mismo, hay que empezar con una visión en mente. Además, en el golf la bola no está para golpearla, sino para dirigirla, lo que también se puede aplicar a la empresa, ya que liderar a otros empieza por gobernarse a sí mismo.
En una partida de golf tenemos la oportunidad de ir entrenando esa parte de nosotros que hace visualizar los resultados, no el resultado global como vimos en la entrada de golpe a golpe y hoyo a hoy, sino visualizar los resultados de “pequeñas acciones” para obtener la meta. De igual modo ocurre en el mundo de los negocios, el empresario o profesional tiene que ir visualizando cada actuación que va a realizar para lograr obtener mejores resultados.
4. No hay segundas oportunidades
Este punto puede parecer un tanto dramático, pero en absoluto lo es si es bien entendido.
El tiempo corre y los hoyos pasan. Las oportunidades hay que aprovecharlas cuando se presentan ya que los golpes que hayamos sumado desde del tee del hoyo uno irán pesando a medida que avancemos en la vuelta y conseguir restarlos en los hoyos que nos queden por disputar será más complicado.
En el mundo empresarial ocurre lo mismo. Las decisiones que tomemos en el “tee del uno” afectarán al resultado global, por lo que los pasos a seguir hay plantearlos bien para que no pesen en la consecución de los objetivos. Sin duda de los errores se aprende y los golfistas como las empresas se hacen más grandes cuando saben reaccionar y afrontarlos con dignidad, trabajo y perseverancia.
5. Ansia por ver los resultados
A todos nos pasa o nos ha pasado alguna vez. Vemos nuestra bola muy cerca del hoyo y damos por supuesto que la vamos a meter, casi que hemos anotado en la tarjeta el resultado antes de finalizar el hoyo… zas!! La fallamos. O tras unas semanas de buenas sensaciones creemos que ya conocemos “el secreto de este deporte”. Pensamos que vamos a hacer pocas con facilidad y nuevamente zas!!
Por mucho conocimiento que uno acumule, ya sea en libros o en cursos, no se logrará avance alguno si a la hora de ponerse a la bola se sigue haciendo lo de siempre, creerse que esta todo resulto antes de estarlo. Tenemos que cambiar la forma de rematar la faena, incluso más difícil aun, se trata de corregir hábitos y vicios adquiridos, y eso sólo se puede hacer con la experiencia práctica consciente, base fundamental de la metodología de desarrollo de comportamientos.
En la empresa pasa algo muy parecido, siempre hay que estar alerta, golpe a golpe, hoyo a hoyo y partida a partida, ya que el propósito fundamental de una organización empresarial no es lograr un boom sino un crecimiento constante y progresivo. SI hacemos bien la tarea los resultados llegarán.
6. Humildad, trabajo y más trabajo
Tanto los éxitos en golf como en los negocios no llegan por frotar la lámpara mágica, en ambos casos vienen dados por un largo camino de entrenamiento, trabajo, compañerismo, humildad y más trabajo.
Si bien es cierto que un golfista como un empresario con talento tienen mucho ganado a su favor, sin humildad y trabajo se quedarán solos buscando llegar a los resultados sin acercarse nunca a conseguirlo. Este punto da para reflexionar y plantear una pregunta ¿Cuánto de talento y cuánto de trabajo hay en los éxitos de Tiger Woods? ¿Cuánto de talento y cuánto de trabajo hay tras del éxito de Amancio Ortega? Seguro que algunos echáis en falta la palabra “suerte” ¿verdad? Pero para mí la buena suerte llega con el trabajo, ya decía Gary Player “cuanto más entreno más suerte tengo”.
7. Formación continua
Imprescindible, complematamente fundamental para avanzar tanto en golf como en la empresa. Los golfistas no podemos pensar que ya sabemos todo, que con trabajo y persistencia llegaremos al objetivo, ¿y si estamos trabajando de forma erronea? ¿y si echamos más horas de las que necesitamos? Con una buen educación golfistica podremos opti constantetmente se evoluciona en la docencia, las tecnicas de entremaniento, control mental
8. Hacer bien las cosas tiene recompensa
9. Juagar con tu handicap
10. Respetar las reglas del juego
¿Os habéis parado a pensar porqué hay tantos directivos que juegan al golf? ¿Qué tiene este deporte para acaparar tanta atención? ¿Acaso su práctica tiene similitudes con el día a día del ejecutivo? o tal vez el golf influya en la habilidad de los directivos en la evolución de sus empresas… Hay algunos estudios que confirman que las empreas con directivos golfistas son más rentables que aquellas empresas que no cuentan con aficionados al golf en sus plantillas.
Con esta entrada voy a dar mi particular opinion sobre 10 puntos que considero comparten grandes similitudes entre el golf y el mundo de los negocios y la empresa.
1. Análisis DAFO
El análisis DAFO es una metodología de estudio de la situación de una empresa o proyecto por medio del cual se estudian las características internas (Debilidades y Fortalezas) y la situación externa (Amenazas y Oportunidades). Toda organización o proyecto empresarial debe tener elaborado su DAFO junto con el plan de actuación para satisfacer las necesidades que se deduzcan del resultado, exactamente igual que debería hacer un golfista para progresar en su juego.
El golfista tiene que realizar un DAFO para conocer sus debilidades y así poder entrenarlas y reforzarlas. Al conocer las fortalezas trataremos de volcar nuestro juego en ellas. Las amenazas y oportunidades las encontramos en las condiciones meteorológicas y en el propio trazado del campo, no todos los campos se adaptan a nuestro tipo de juego y no somos igual de efectivos en todas las condiciones climatológicas. Teniendo realizado un buen análisis podremos mejorar nuestro juego como la empresa su cuenta de resultados.
2. Golf y liderazgo
¿Existe una enorme similitud entre el juego de golf y el Liderazgo? A priori podríamos pensar que nada tiene que ver ya que entendemos el liderazgo como el conjunto de habilidades gerenciales o directivas que un individuo tiene para influir en la forma de ser de las personas o en un grupo de personas determinada, haciendo que el equipo trabaje con entusiasmo hacia la consecución del logro en las metes y los objetivos comunes.
El primer paso para convertirse en un líder es hacerse cargo de sí mismo y alinear sus valores personales para lograr lo que quieres lograr y para ello no existe mejor actividad que el golf.
Tanto el golfista como el líder centran toda su atención y sus esfuerzos al servicio de llegar al objetivo. El golf ayuda al líder a fortalecer sus habilidades de liderazgo. En el campo de golf estamos constantemente tomando de decisiones, gestionando emociones y situaciones (adversas y favorables), tenemos que estar agiles y creativos para evitar entrar en los obstáculos o una vez dentro de ellos salir lo menos dañado posible en favor de la meta.
3. Visualización
Es fundamental visualizar tanto el objetivo como el procedimiento a seguir para lograr la meta.
Jack Nicklaus decía que nunca jugaba un golpe, ni en prácticas, sin haberlo visualizado antes; en la empresa ocurre lo mismo, hay que empezar con una visión en mente. Además, en el golf la bola no está para golpearla, sino para dirigirla, lo que también se puede aplicar a la empresa, ya que liderar a otros empieza por gobernarse a sí mismo.
En una partida de golf tenemos la oportunidad de ir entrenando esa parte de nosotros que hace visualizar los resultados, no el resultado global como vimos en la entrada de golpe a golpe y hoyo a hoy, sino visualizar los resultados de “pequeñas acciones” para obtener la meta. De igual modo ocurre en el mundo de los negocios, el empresario o profesional tiene que ir visualizando cada actuación que va a realizar para lograr obtener mejores resultados.
4. No hay segundas oportunidades
Este punto puede parecer un tanto dramático, pero en absoluto lo es si es bien entendido.
El tiempo corre y los hoyos pasan. Las oportunidades hay que aprovecharlas cuando se presentan ya que los golpes que hayamos sumado desde del tee del hoyo uno irán pesando a medida que avancemos en la vuelta y conseguir restarlos en los hoyos que nos queden por disputar será más complicado.
En el mundo empresarial ocurre lo mismo. Las decisiones que tomemos en el “tee del uno” afectarán al resultado global, por lo que los pasos a seguir hay plantearlos bien para que no pesen en la consecución de los objetivos. Sin duda de los errores se aprende y los golfistas como las empresas se hacen más grandes cuando saben reaccionar y afrontarlos con dignidad, trabajo y perseverancia.
5. Ansia por ver los resultados
A todos nos pasa o nos ha pasado alguna vez. Vemos nuestra bola muy cerca del hoyo y damos por supuesto que la vamos a meter, casi que hemos anotado en la tarjeta el resultado antes de finalizar el hoyo… zas!! La fallamos. O tras unas semanas de buenas sensaciones creemos que ya conocemos “el secreto de este deporte”. Pensamos que vamos a hacer pocas con facilidad y nuevamente zas!!
Por mucho conocimiento que uno acumule, ya sea en libros o en cursos, no se logrará avance alguno si a la hora de ponerse a la bola se sigue haciendo lo de siempre, creerse que esta todo resulto antes de estarlo. Tenemos que cambiar la forma de rematar la faena, incluso más difícil aun, se trata de corregir hábitos y vicios adquiridos, y eso sólo se puede hacer con la experiencia práctica consciente, base fundamental de la metodología de desarrollo de comportamientos.
En la empresa pasa algo muy parecido, siempre hay que estar alerta, golpe a golpe, hoyo a hoyo y partida a partida, ya que el propósito fundamental de una organización empresarial no es lograr un boom sino un crecimiento constante y progresivo. SI hacemos bien la tarea los resultados llegarán.
6. Humildad, trabajo y más trabajo
Tanto los éxitos en golf como en los negocios no llegan por frotar la lámpara mágica, en ambos casos vienen dados por un largo camino de entrenamiento, trabajo, compañerismo, humildad y más trabajo.
Si bien es cierto que un golfista como un empresario con talento tienen mucho ganado a su favor, sin humildad y trabajo se quedarán solos buscando llegar a los resultados sin acercarse nunca a conseguirlo. Este punto da para reflexionar y plantear una pregunta ¿Cuánto de talento y cuánto de trabajo hay en los éxitos de Tiger Woods? ¿Cuánto de talento y cuánto de trabajo hay tras del éxito de Amancio Ortega? Seguro que algunos echáis en falta la palabra “suerte” ¿verdad? Pero para mí la buena suerte llega con el trabajo, ya decía Gary Player “cuanto más entreno más suerte tengo”.
7. Formación continua
Imprescindible, complematamente fundamental para avanzar tanto en golf como en la empresa. Los golfistas no podemos pensar que ya sabemos todo, que con trabajo y persistencia llegaremos al objetivo, ¿y si estamos trabajando de forma erronea? ¿y si echamos más horas de las que necesitamos? Con una buen educación golfistica podremos opti constantetmente se evoluciona en la docencia, las tecnicas de entremaniento, control mental
8. Hacer bien las cosas tiene recompensa
9. Juagar con tu handicap