Terror en San Roque Club
Buenas tardes a tod@s!
Tras casi dos semanas de tensa y ansiosa espera, hoy por fin he podido jugar en un de los mejores campos que hay en la zona, San Roque Club (@thesanroqueclub).
Tras el madrugón de turno a las 6:45h, de esos que nos gustan a todos los que practicamos este deporte, y con el cosquilleo en el estómago, cojo a los dos perrillos y les doy un paseo para no encontrarme estropicios a la vuelta.
Desayuno, última revisión a la bolsa para asegurarme de que estén todos los “aparejos” y al coche rumbo al campo!
El día estaba totalmente despejado y el viento que amenazaba días antes en la previsión meteorológica parece que no iba a ser tanto. Tenía pinta de que iba a ser un gran día de golf y que los resultados podrían acompañar esta vez.
Me dirijo al proshop para pagar mi inscripción y un par de fichas para sacar dos cubos de bolas (unas 50 en total) para calentar antes de salir.
Tras coger los dos cubos voy a la calle de prácticas y empiezo la rutina de costumbre: wedges, hierros cortos y así hasta el driver.
Como siempre con los hierros bien de dirección y a partir del 8 estancado en distancia, no pasaba de 130m…ni con el hibrido…Esto ya me deja con la mosca detrás de la oreja. Para colmo reaparece “mi muy mejor amigo Slice” con hierros largos y maderas. En ese momento había bastante viento lateral “Será el viento” pensé, ingenuo de mí e intenté hacer algunas correcciones sin éxito.
Procuro no echarle mucha cuenta y me voy al putting green del que salgo con buenas sensaciones y me voy al buggy a reunirme con mi grupo ( mu majos todos por cierto )
A las 9:10 petardazo y a jugar! Encima de todo el marshall va y dispara el petardo detrás nuestro, por si había alguno medio dormido todavía, jeje.
Empezamos a jugar en el 17 y no fue mal la salida, hice el par según mi hándicap de juego, 33. El slice parece que se asustó con el petardo, pero el puñetero sólo habia salido corriendo y me esperaba unos hoyos más alante para no desaparecer en el resto de la partida…
Lo mismo ocurrió con el hoyo 18 y con el hoyo 1, pares según mi hándicap de juego y para rematar la faena en el hoyo 2, par 5, hago 5 golpes 🙂 🙂 🙂 “Esto va de fábula!” pensé. Llevaba 2+2+2+3.
Peeeeeeeero….llegó el hoyo 3, un par 4 de 316 metros y el slice asomó las orejas…aquí no rasqué nada, cero patatero…Me dije que tranquilo, no pasa nada y que en el proximo me repondría y por suerte así fue, de nuevo 2 puntos.
A partir de ahí no vi ni un miserable punto hasta el hoyo 9, que hice 7 golpes en un par 4…Ya estaba tocado del ala y en barrena…
De nuevo empezando la segunda vuelta empezó de nuevo todo a ir mal con 0,1,0,1,0,1,0 para terminar el día con 14 puntos…y subidita de hándicap de 28,2 a 28,4
Eeeeen fin, lo principal del día diría yo es que me lo tomé con filosofía y buen humor, tratando de aprovechar todo lo posible jugar en ese campo precioso y espectacular a la par que prohibitivo para mi bolsillo así que traté por todos los medios que no me afectara y pasar un buen rato con mis compañeros.
Y encima, para no romper la tradición, me llevo un regalito en el sorteo final jejejeje
No me traje un trofeo pero al menos no vine con las manos vacías y con la satisfacción de haber jugado en uno de los mejores campos que hay por estos lares!
Eso sí, me vuelvo a retirar de los ruedos hasta que no de otra clasecita y coja distancias de nuevo con el slice 🙂
Por lo demás, un gran día!